Nuestra mano tapa la boca cuando mentimos de manera inconsciente muchas veces, es un intento por evitar que esas palabras salgan.
Éste gesto se ve sobretodo cuando somos pequeños e inocentes. Al mentir nos tapamos la boca con una mano, incluso con dos. Ésto ocurre porque nuestra educación dice que mentir está mal y por ello creamos este acto reflejo sobretodo mientras somos pequeños (ya que intentamos no hacer cosas que "están mal").
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| La evolución de la mentira con la edad |
A medida que vamos madurando llegamos a la adolescencia, en la que tratamos de disimular éste gesto llevando la mano primero a la boca, pero tapándola sólo con dos dedos, rozándola suavemente. El engaño queda más disimulado, pero podemos descubrirlo.
Con la edad mejoramos más este gesto, llevamos la mano hacia la boca pero tratamos de disimular el gesto llevandola a la nariz, el engaño queda aun más encubierto ya que este gesto puede confundirse con nerviosismo (habría que estar en contexto para saber por qué se toca la nariz alguien).
Hay que destacar que estos gestos se producen mientras uno habla, si alguien se tapa la boca mientras escucha a otra persona puede ser porque reprime las ganas de hablar o porque no está de acuerdo con lo que se dice (ésto es más común).
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