Según un estudio presentado en el Festival de Ciencia de Liverpool, los mejores seductores (da igual el sexo) son aquellos que se muestran menos tensos y tienen menos problemas para expresar sus deseos.
Esta investigación protagonizada por un grupo de psicólogos pertenecientes a universidades británicas llegó a la conclusión de que nos gustan más las personas que se comportan de un modo directo hacía nosotros. El hecho de que nos atraigan aquellas personas que quieren seducirnos demuestra sus raices adaptativas: la mayoria terminamos con personas afines a nosotros, personas a las que nos parecemos en algun modo. Nuestro cerebro procesa la atracción que la otra persona parece sentir por nostros y así dosificamos nuestros esfuezos de un modo inteligente.