Situación: Cena de compromiso. Habéis invitado a unos amigos, a unos compañeros o tal vez a tu jefe a cenar. Al terminar preguntas ¿os ha gustado todo? Los invitados miran hacia el plato rápidamente, luego a ti y tocándose la oreja dicen: Sí, estaba todo muy bueno. Esta es la evolución del gesto que hacemos algunos de niño de taparnos ambas orejas con las manos.
Hacer esto es un intento para evitar escuchar palabras que no querías y puede delatarnos en ciertas situaciones de compromiso o en las que dices que te parece bien cuando no te gusta nada lo que has escuchado.
Hay que tener cuidado porque tocarse la oreja puede tener otros significados según la situación. Tocarse la oreja es un signo que hace al gente que experimenta ansiedad o, por ejemplo en Italia, significa que eres homosexual.
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