Más malo, ¿mejor?

Las psicosis amorosas son más frecuentes en las mujeres, el género que siempre se ha identificado con lo sentimental. Quienes viven malas relaciones durante años suman una mayor concentración de dopamina, se vuelven adictos al amor y si no son correspondidos, se vuelven agresivos con el otro.

Puede ser manipulador, egocéntrico o narcisista. ¡Pero tan irresistible! Las mujeres se rinden a los pies de los hombres malos. Una investigación dirigida por David P. Schmitt, de la Universidad de Bradley (EEUU) y Peter Jonason, de la Universidad Estatal de Nuevo México, acaba de concluir que cuanto más canalla es un hombre, más cautivador resulta y mayor es su historial sexual, aumentando sus posibilidades de reproducción. Aunque el estudio es masculino y parece que ellas son más propensas a la dependencia amorosa, la llamada “mujer fatal” protagoniza, al igual que el “hombre malo”, relaciones con cierto grado de sadomasoquismo psicológico, donde el enamoramiento desaforado aderezado por agresiones físicas y psicológicas junto al sexo apasionado, sustituyen al amor auténtico. 

Fuente(s): Quo.es