Química del amor (III)

Cuando nuestro cuerpo encuentra a la persona indicada avisa a nuestro organismo, que entra en ebullición. Los efectos los notamos al instante.

Hace relativamente poco, unos 15 años que se planteó el estudio del amor como un proceso bioquímico que se inicia

en la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino, dando lugar a respuestas fisiológicas
intensas.Estos estudios demuestran que el verdadero amor sobrevive sólo al producir una anfetamina llamada feniletilamina. Cuando nuestro celebro se inunda de esta substancia responde con la secreción de dopamina (que es la causante del deseo), norepinefrina y oxiticina (mensajeros del deseo sexual), y comienzan los arrebatos sentimentales.Pero dependiendo de las que se segreguen y su intensidad tenemos distintos tipos de "enamoramiento":

• El impulso sexual indiscriminado o grado de excitación sexual para la búsqueda de pareja, regulado por la testosterona y de breve duración.

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  La pasión amorosa o enamoramiento, inusualmente prolongado frente a otras especies (hasta 18 meses).
• El cariño, de larga duración que permite la continuidad del vínculo entre la pareja, su duración es indeterminada (puede prolongarse toda la vida).

Helen Fisher, una experta mundial en este tema, divide la experiencia del amor en tres etapas : lujuria, atracción, y apego. La lujuria expone a las personas hacia el resto; la atracción romántica anima a las personas a enfocar su energía en el apareamiento; y el apego implica la tolerancia de la pareja (o de los hijos) durante un tiempo suficiente como para criar a los hijos .

La lujuria es el deseo sexual pasional inicial que promueve el apareamiento. Estos efectos raramente duran más de unas pocas semanas o meses. La atracción interpersonal es un deseo más individualizado y romántico por un candidato específico, que se desarrolla de forma independiente a la lujuria como un sentimiento de responsabilidad hacia la pareja. Recientes estudios en neurociencia han indicado que, a medida que las personas se enamoran, el cerebro secreta en crecientes cantidades una serie de sustancias químicas, incluyendo feromonas, dopamina, norepirefrina y serotonina, que actúan de forma similar a las anfetaminas (mencionadas anteriormente), estimulando el centro de placer del cerebro y llevando a efectos colaterales tales como aumento del ritmo cardíaco, pérdida de apetito y sueño, y una intensa sensación de excitación. Las investigaciones han indicado que esta etapa generalmente termina al cabo de un año y medio a tres años.